En estos días la gente de alrededor, familia, amigos... te dicen: estaréis ya más tranquilos, no? Es la recta final, lo peor ya ha pasado!!. Yo intento explicar que no, que ahora es cuando estamos más nerviosos, pero no sé si lo llegan a entender.
A ver, comprendo que quién nunca ha tenido el "sentimiento adoptivo" no sepa ponerse en nuestra piel,... pero lo entiendo a medias, yo nunca he estado embarazada y si se comprender como se puede sentir una mamá en la espera, si puedo ponerme en su piel y pensar que pueda estar asustada porque todo salga bien, porque el embarazo llegue a término sin complicaciones, porque el parto sea natural y no llegue a una cesarea, porque su bebé nazca sano... También puedo sentir que para ella la primera ecografía en la que escucha su corazón tiene que ser un momento muy especial, la primera patadita, cuando le dicen el sexo, cuando por primera vez se lo ponen en sus brazos y puede tocarle su piel, sus manos, ver sus expresiones, su carita... Es fácil comprender que todo eso es especial!!
Estableciendo una comparación, vamos a pensar que nosotras realmente nos sentimos embarazadas cuando empezamos todo este camino, pero poca gente nos pregunta como estamos, si todo va bien y como nos sentimos emocionalmente,... Entonces volvemos a ponernos en la piel de todos ellos y pensamos, tal vez no preguntan por no molestar... como saben que esto es tan largo!! y seguimos entendiendo...
Ahora después de casi 4 años hacemos balance y decimos: No ha sido un embarazo nada fácil, ha estado lleno de contratiempos que nos hacían pensar que pudiera no llegar a término, encima no dependía de que guardáramos reposo y nos cuidáramos, porque NADA depende de nosotras, no podemos hacer absolutamente nada para que nuestro hijo llegue bien. Bien, pues a pesar de todo parece que si, que vamos "a dar a luz", cuanto durará el parto? no te lo saben decir con exactitud,... unos días, tal vez meses... Lo sabrás cuando suene el teléfono y te lo comuniquen. Bien, eso es fácil, no? te pegas el móvil a la mano, compruebas una y otra vez que tiene cobertura, que tiene batería y ya... Pues no es fácil, no... No sabemos, porque no nos han hecho ninguna ecografía que nos diga si nuestro hijo o hija está bien, no sabemos el sexo, no sabemos ni siquiera la edad, si vendrá sano, si habrá sufrido, no hemos sentido sus patadas, pero lo llevamos incrustadito en el alma, hemos llorado hasta no poder más de impotencia con cada mala noticia, hemos llorado por la espera tan larga... y seguimos llorando por cada día que esa llamada de teléfono no se produce.
Pero no todo se queda aquí, aún falta lo peor,...
Una embarazada, si todo va bien, da a luz, la matrona o quien esté atendiéndola pondrá al bebé desnudito sobre su pecho, sentirá su calor, su piel, cogerá sus manitas, mirará esa carita tantas noches soñada y no se separará de él jamás... Es precioso de imaginar y de entender.
Una embarazada, si todo va bien, da a luz, la matrona o quien esté atendiéndola pondrá al bebé desnudito sobre su pecho, sentirá su calor, su piel, cogerá sus manitas, mirará esa carita tantas noches soñada y no se separará de él jamás... Es precioso de imaginar y de entender.
Pues seguimos comparando, llegará el día que suene el teléfono y nos digan que somos papás, nos den unos cuantos datos, su nombre, edad, sexo... y poco más, lo celebraremos los dos sólos, llamaremos a nuestros familiares. Algunos tienen la suerte de que les envían una foto por mail y pueden ver la carita de su hijo, a otros, como nosotros, aún nos tocará esperar, coger el coche 200 km lleno de nervios para poder conocerle... No sentiremos su calor después de tanto tiempo esperando, ni cogeremos aún su manita, no podremos besarlo, ni decirle que lo queremos tantísimo... Ahí viene lo más duro, vuelves a casa, la empapelas con esa pequeña foto a la que no paras de besar, la miras y remiras queriendo adivinar sus gestos, queriendo adivinar como será tenerlo en brazos, como será tocar su piel, perderte en sus ojitos oscuros... A cambio tienes la realidad... Aún te queda meses de espera, no sabes quien cuida a tu hijo, si lo coge cuando llora, si come bien, si está malito, no sabes absolutamente nada y con el sentimiento de que YA ERES PADRE, no sabes como hacer para curarte esas heridas que ahora si son duras, ahora si que no tienen consuelo... Ahora si que los días son eternos. Con suerte en esos meses, (que nadie te dice cuantos serán) recibirás alguna foto más, pero tampoco te lo aseguran... Cada noche piensas en que alguno de los besos que le mandas le lleguen de alguna manera, como decirle que tiene unos papás que le aman desde tan lejos...
Los miedos de que al final no se produzca ese encuentro como se llevan? Y si al final esa foto a la que quieres ya tanto no se convierte en tu hijo? Consuela que te den otra? Vuelves a soñar con esa nueva carita? Que va a pasar con mi "otro" hijo? porque durante días o semanas lo has sentido tuyo..., no volverás a saber de él, sólo te queda desear que sea por algo bueno, que vuelva con su familia, y si no es así?
Podría seguir y seguir explicando porque ahora SI estamos nerviosos, porque ahora SI tenemos miedo... y no parece tan difícil de comprender... verdad?
Sólo una cosa más, seas quien seas, TE QUIERO, te siento y daría media vida por evitarte cualquier sufrimiento, por pequeñito que fuera... Yo cicatrizaré las mías en cuanto te tenga en mis brazos, con el primer beso todo habrá pasado...